Sociedad Global
Concepto que define a los grupos sociales como individualidades, en oposición a las generalizaciones que suponen que la humanidad se divide en grupos con mayor o menor grado de desarrollo y cuyo objetivo debe ser la transición hacia una sociedad industrial.
Se han considerado características de las sociedades globales su constitución como cuerpos concretos organizados dentro de un entorno geográfico determinado que influye en la ideología de sus componentes; por ejemplo, las diferentes formas de ser entre los isleños, los habitantes de los desiertos o los de las estepas, entre otros.
La identidad común entre los miembros de una sociedad global se refuerza porque se comparten símbolos, valores, modos de vida que conforman una unidad de conciencia que permite establecer vínculos mucho más sólidos.
Concepto que define a los grupos sociales como individualidades, en oposición a las generalizaciones que suponen que la humanidad se divide en grupos con mayor o menor grado de desarrollo y cuyo objetivo debe ser la transición hacia una sociedad industrial.
Se han considerado características de las sociedades globales su constitución como cuerpos concretos organizados dentro de un entorno geográfico determinado que influye en la ideología de sus componentes; por ejemplo, las diferentes formas de ser entre los isleños, los habitantes de los desiertos o los de las estepas, entre otros.
La identidad común entre los miembros de una sociedad global se refuerza porque se comparten símbolos, valores, modos de vida que conforman una unidad de conciencia que permite establecer vínculos mucho más sólidos.
Sociedad Global nace como propuesta de debate académico abierto a la comunidad, que intenta ser un aporte que contribuya a despojar a la política del “monopolio epistemológico” que mantuvo durante décadas y que no permitió la investigación sobre la naturaleza y dinámica misma de la ciencia, sino a través del concepto de Estado-nación. La intención de quienes estamos comprometidos en este debate, es crear el ámbito propicio para aportar mayor valoración a la certidumbre en un sistema que se plantea fuera de todo marco de “orden” hasta ahora conocido. El mundo westfaliano de Estados-nación se ha derrumbado: de sus escombros comienza a surgir un sistema global contemporáneo en el cual las relaciones y patrones de relaciones entre actores pierden las características territoriales propias del mundo pre-global.
Hoy, los Estados-nación parecen prisioneros de las decisiones de otros actores internacionales más complejos y colectivos, que han acumulado un poder creciente desde la posguerra hasta nuestros días. Este nuevo contexto se debe a una diversidad de causas: la concentración económica y el poderío militar mundial, la vertiginosidad de los cambios tecnológicos; la liberalización de los mercados financieros, el flujo de información en grandes unidades, en otros, no hacen más que reflejar que el principio de la soberanía de los estados es cada vez más difuso y elástico.
Hoy, los Estados-nación parecen prisioneros de las decisiones de otros actores internacionales más complejos y colectivos, que han acumulado un poder creciente desde la posguerra hasta nuestros días. Este nuevo contexto se debe a una diversidad de causas: la concentración económica y el poderío militar mundial, la vertiginosidad de los cambios tecnológicos; la liberalización de los mercados financieros, el flujo de información en grandes unidades, en otros, no hacen más que reflejar que el principio de la soberanía de los estados es cada vez más difuso y elástico.